miércoles, 19 de marzo de 2008

¿CUANDO SE VISTIO DE DIOS JOSEPH BLATTER?

Sudamérica fue elegida por el Creador para ser una tierra de relieves altos, de cerros, montañas y suelos civilizados a más de 3.000 metros de altura sobre el nivel del mar. Paradójicamente, se les dio el poder a los hombres de elegir que en estos territorios altos se podía jugar al fútbol.
Ahora, muchísimos años después, un suizo instalado en lo más alto del ente futbolístico ha decidido revestirse de creador y cambiar la designación divina: las ciudades de altura no podrán recibir partidos de fútbol.
Parece cuento, acaso uno muy feo para los "suertudos" que vivimos en territorios accidentados geográficamente, como los peruanos, bolivianos, colombianos o ecuatorianos.
El cuento va más o menos así:
El 27 de mayo de 2007, Joseph Blatter, presidente reelecto de la FIFA, anunció la decisión de que no se jugarían partidos a más de 2.500 metros de altura, en vista de que ese hecho afecta la salud de los jugadores no acostumbrados.
La presión de algunos países fue terrible, tanto, que Blatter tuvo que subir la cifra a 3.000 metros, dejando salvados a Bogotá y a Quito, mas no a La Paz y el Cusco.
En noviembre del mismo año, una conferencia médica celebrada en Zúrich reveló que sí se podía jugar en altura, pero con ciertas restricciones: de 2.750 a 3.000 metros de altura, será necesaria una semana de aclimatación. Si la altura es mayor, mínimo deberán ser dos semanas, cosa casi imposible de realizar.
Luego, un mes después, el Comité Ejecutivo de la FIFA se reunió en Tokio y oficializó la decisión, sustentada por los firmados médicos.
Ante ello, el nuevo empuje de Sudamérica (salvo obvias excepciones) hizo que la Conmebol se solidarice con las zonas afectadas y las defienda en una nueva reunión de los 'dueños' del deporte rey.
Ella se realizaría en marzo de 2008. El propio Julio Grondona, segundo en el mando del fútbol, decidió ir en representación de la altura sudamericana hasta el Comité. Pero fue imposible: Blatter no cedió y las ciudades de altura seguirían vetadas.
Tal decisión se tomó este viernes 14 de marzo. Tres días después, se reconfirmó ante la Comisión de Medicina del organismo mundial. Las palabras fueron las siguientes: "Es una cuestión de salud, no sólo para los jugadores, sino también para los árbitros" (Joseph Blatter).
Esta es la situación. Los poderosos del fútbol han cedido ante los poderosos de Sudamérica, tierra de ciudades de altura. Marcio Braga, por ejemplo, presidente del Flamengo brasileño, ha sido uno de los abanderados de esta moción. Incansable, hasta reunió firmas para no jugar en altura. Y ahora, ha decidido que su equipo no jugará frente al Cienciano del Cusco por la Copa Libertadores de América.
Engreído, por su lado, ha respondido Evo Morales, el gran defensor de las ciudades de altura. En su posición de presidente de Bolivia, ha sido gestor de una campaña impresionante contra la FIFA por no vetar a tales ciudades, pidiendo incluso que se boicotee esta decisión (17 de marzo de 2008).
Obviamente no es una persona la privilegiada de vivir y velar por los derechos naturales de tales ciudades. A él, se ha sumado el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Sánchez. Y ahí paramos de contar.
Uno busca y no encuentra a los representantes peruanos, ecuatorianos o colombianos ir con tanta fuerza como los hermanos altiplánicos, por lo que la presión ante la FIFA es más noble que una lechuga.
Sin embargo, el Creador mismo ha mandado su ayuda al boliviano, como para que no pelee solito. Y no necesariamente nos referimos a personas, sino a hechos concretos, reales, que abren el paso hacia una posible luz.
El 11 de marzo, por el grupo 1 de la Copa Libertadores, San Lorenzo mandó la primera bomba al vencer en Potosí (3.800 metros de altura) al Real Potosí por 2-3. No sólo lo venció. En veinte minutos, le volteó el partido luego de ir perdiendo en setenta por 2-0. Resultados: ni un muerto.
El 17 de marzo, uno de los dioses que bajó del cielo a las canchas de fútbol, Diego Armando Maradona, decidió apoyar a Evo Morales y jugarle una 'pichanguita' en el mismísimo Hernando Siles de La Paz, a 3.650 metros de altitud, junto a sus amigos argentinos. Y fue la segunda bomba: el combinado gaucho, tras 60 minutos y con un Maradona que, según califica la prensa, se mostró en un buen nivel, derrotó a los acostumbrados bolivianos por 7 a 4. Resultados: ni un muerto.
El mismo día, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile (el ente encargado del fútbol chileno) ha decidido jugar con Bolivia su encuentro por las Clasificatorias al mundial Sudáfrica 2010 en La Paz, demostrando su solidaridad por un pueblo que no tuvo la culpa de ser elegido para desarrollarse tantos metros arriba del mar.
¿Tuvo que bajar 'Dios' a canchas bolivianas para que esta cuestión de la altura tenga que dar un giro? Ni siquiera se sabe si esto ocurrirá, si Blatter se retractará o si la defensa se impondrá a la 'fiscalía' que amenaza a la altura con quitarle su fútbol. No pensemos que el Creador tuvo la culpa de esto. Han sido los que se revistieron de Él. Total, que los perdone, porque no saben lo que hacen.

FUENTE: RPP Noticias

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